Retiro de Cuaresma

20.03.2021

El pasado 20 de marzo, un grupo de cerca de 30 personas, acudimos a la llamada de la Línea de Transmisión de la fe y Espiritualidad ignaciana a tener una mañana tranquila para dejarnos alcanzar por la Palabra de Dios y seguir viviendo con ánimo el camino cuaresmal.

En esta ocasión, fue Esther Prados la encargada de orientar nuestras reflexiones y, de manera particular, de invitarnos a integrar y sentir nuestro cuerpo que, desafortunadamente, a veces le hacemos poco caso.

En el primer momento, luego de una larga toma de conciencia de habitar nuestro cuerpo y de darle volumen a lo que éste siente, nos invitó, de una manera muy creativa y sugerente, a experimentar la invitación que nos hace el Evangelio a la oración, el ayuno y el compartir. No cabe duda de que las personas que asistimos disfrutamos y experimentamos sensaciones que el trajín de cada día no nos lo permite.

En el segundo momento, planificado para hacerlo por las calles de nuestros barrios pero que el mal tiempo no lo permitió, fue una contemplación y apropiación del espacio que nos rodea a través de 21 fotografías de los rincones de los barrios que a veces vemos, pero no observamos, oímos, pero no escuchamos...

Con el corazón esponjado y agradecido marchamos a casa con la ilusión de que en cuanto pase la pandemia podamos terminar este tipo de encuentros con la mesa compartida.